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Los Buenos Y Malos Hábitos Financieros
¿Te ha pasado que, aunque miras tus finanzas continuamente, parecieran no mejorar? ¿Cómo identificar si estás teniendo malos hábitos financieros a la hora de gastar el dinero, y si estos están restringiendo tu crecimiento económico? ¿Qué buenos hábitos financieros usar? Este artículo te ayudará a hacerte un autoexamen para identificar estos puntos y empezar a mejorar tus finanzas personales.
Antes de comenzar a detallar estos hábitos financieros, es importante discutir dos temas generales que todos tenemos que tener en cuenta sobre las finanzas personales:
1. Tener Metas Realistas para tus Hábitos Financieros
Puedes tener un sueño que deseas cumplir, pero es tu decisión hacer planes para convertirlo en meta, y finalmente en realidad. No puedes esperar que las cosas pasen por sí solas, o esforzarte muy poco para conseguirlo.
Recuerda crear objetivos realistas y puntuales. Por ejemplo, no te pongas una meta de generar un millón de dólares en ingresos el siguiente año si tu situación actual no respalda estos números. Intenta ser más detallado a la hora de crear tus metas. Para esto puedes ponerte fechas límites para lograr ciertos objetivos y anotar las pérdidas si no lo haces. Ten presente estas metas a la hora de realizar una compra u otro movimiento financiero.
2. Invertir adecuadamente el Dinero, Tiempo y tu Energía
Antes de buscar invertir en otros negocios o instrumentos financieros, concéntrate en tu desarrollo personal. El mundo se somete a un constante cambio y si queremos tener éxito necesitamos adaptarnos continuamente ya que esto nos abrirá más oportunidades. Para esto es necesario construir nuestro “portafolio personal” lleno de habilidades y conocimiento que nos pongan en una mejor posición para ser exitosos.
Mientras más conocimiento adquirimos, más confiaremos en nosotros mismos y en nuestras habilidades; El aprendizaje no termina en la escuela, sino que se lleva toda la vida. Intenta leer blogs, hacer cursos en línea o investigar por tu cuenta temas de tu interés. Lo importante es adquirir conocimiento y generar habilidades que puedas capitalizar en un futuro.
Tu tiempo es tu segundo recurso personal más valioso, después de tu salud. Planifica en el día actividades que te acerquen a alcanzar tus metas y dales prioridad, aplica este dicho: “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. Intenta no gastar tu energía en actividades que no te reportarán beneficios económicos.
Una vez discutidos estos dos temas fundamentales para nuestras finanzas (tener objetivos detallados e invertir nuestros recursos personales inteligentemente) pasemos a discutir algunos de los buenos y malos hábitos financieros que podrían estar impactando tus finanzas en estos momentos!
Utiliza esta lista para hacer una autorreflexión de tus hábitos y qué cosas puedes empezar a hacer o dejar de hacer para mejorar tu situación financiera.
3. Buenos Hábitos Financieros
Tener un presupuesto
Saber cuánto dinero recibes y cuánto gastas cada mes, cuánto dinero utilizas en inversión y cuál es tu ganancia. Para mejorar tu situación financiera es necesario conocer a detalle tu situación actual y de qué “herramientas” dispones para alcanzar esta meta.
Salir de deudas
Si te endeudaste para comenzar un negocio, o por cualquier otro motivo, lo más sano es que salgas de estas deudas lo antes posible, aunque tengas que sacrificar ganancia que puedas utilizar en ti. Jamás dejes que la deuda crezca porque esto podría ponerte en una situación de riesgo en un futuro. Nunca sabes cuando se pueda presentar una emergencia, y tener deudas pendientes únicamente haría la situación económicamente más estresante.
Planificar bien los ahorros
No te conformes con utilizar tus ganancias mensuales para cubrir tus gastos y depender del dinero de cada quincena. Comienza a ahorrar poco a poco.
Gastos Hormiga
Deja de gastar dinero en cosas reemplazables, un ejemplo de este tipo de gastos que puedan parecer “inofensivos” son las suscripciones a servicios digitales. Considera a cuantos servicios de streaming estás suscrito, y si puedes cancelar algunos para ahorrar algo de dinero. Otro ejemplo muy típico de este tipo de gasto es el de comprar café en lugar de hacerlo en casa. Sacrifica gastos innecesarios y se consciente de los gastos pequeños que parecen “inofensivos”.
Inversiones
Recuerda hacer esto después de haber invertido en tu desarrollo personal. Busca proyectos o herramientas financieras en los que puedas invertir y ganar más dinero. El acceso a internet nos abre muchas oportunidades de inversión que no estaban disponibles antes; investiga cuales podrían funcionarte a ti.
Compras inteligentes
Normalmente comprar en cantidades grandes suele ser más económico, busca ofertas de los materiales y productos que utilices o investiga si obtenerlos por internet es más barato. Antes de realizar cualquier compra significativa, espera una semana y pregúntate si aún es necesario realizar la compra.
Considera seguir algunos de estos hábitos financieros si aún no lo haces.
4. Malos Hábitos Financieros
Depender de una sola fuente de ingreso
Para un negocio, depender de un solo cliente o de un solo producto es muy riesgoso. Similarmente, un solo sustento es la mayor fuente de peligro para tus finanzas. Si en algún momento dejas de recibir este ingreso, no tendrás de donde sostenerte, comenzarás a sentir estrés y a sentirte limitado. Considera empezar un negocio que puedas manejar en tu tiempo libre. Al igual que las inversiones, aquí es donde el internet puede ser muy buena herramienta para esto.
Gastos innecesarios
Joyas, ropa, zapatos, aunque son necesidades básicas, satisfacerlas en extremo no produce ganancias financieras, nos promueve a ser una persona egocéntrica y muchas veces derrochadora, y nos lleva únicamente a obtener felicidad superficial.
Considera comprar estas cosas únicamente después de haber cumplido todas tus responsabilidades financieras, incluyendo el ahorro. De esta forma no caemos en este mal hábito y gastamos innecesariamente.
El deseo de impresionar a los demás
El ser humano por instinto no quiere ser rechazado, y busca formas de caerle bien a todos, y si no lo logran, al menos aparentar ser mejores o superiores. No caigas en este error, aparentar solo te traerá gastos innecesarios, deudas y estrés, pues terminarás gastando más de lo que ganas. Para esto a mi me gusta seguir la regla del Dr. Jordan Peterson “Comparate con quien eras ayer, no con otra persona”.
Buscar ser ricos rápidamente
Casi nadie logra eso de la noche a la mañana, las grandes riquezas se construyen poco a poco y con mucho esmero, de manera pausada y progresiva, pensar en plazos largos es lo más sano para la mente. Sé paciente, confía en tus buenos hábitos, y empezarás a ver resultados positivos.
Esperamos que esta información te sea útil para que puedas comenzar a desarrollar buenos hábitos financieros, y dejar atrás esas malas costumbres que no te permiten alcanzar la libertad financiera que tanto anhelas.
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Gracias por leer – AW